Máquinas en pausa
Todos en algún momento hemos quedado sorprendidos con la genialidad de numerosos avances tecnológicos diseñados por ingenieros; robots que son casi humanos, órganos artificiales realizados con impresoras 3D, modelos de realidad aumentada para intervenciones quirúrgicas de alto riesgo, etc.
¿Se han detenido en algún momento a observar lo maravilloso y complejo que es el funcionamiento del cuerpo humano, el cual trabaja en una armonía sincronizada muy difícilmente ejecutada por alguno de los mejores avances tecnológicos? Esta sincronía armónica en todo el funcionamiento del cuerpo, se debe a nada más y nada menos que la célula, diminuta pero numerosa, en el cuerpo humano, la cual hace que gracias al trabajo en equipo de este ente microscópico todo nuestro organismo funcione adecuadamente y podamos ejecutar acciones complejas como por ejemplo movernos. Esto nos hace una máquina altamente sofisticada y complejamente diseñada para mantenerse en movimiento, generando con ello una cantidad de acciones homeostáticas que regulan el buen funcionamiento del cuerpo llenando de oxígeno nuestras células y favoreciendo condiciones adecuadas para aumentar nuestra circulación sanguínea y con ella llevar un aporte de nutrientes a los tejidos de nuestro organismo. Otro aspecto importante es que el movimiento favorece nuestro metabolismo lo cual nos ayuda a la asimilación de nutrientes y desechar toxinas.
Nuestro esqueleto se ve altamente favorecido con la actividad física debido al efecto piezoeléctrico, lo cual genera un cambio de polaridad en el hueso favoreciendo con esto la auto regeneración del mismo, garantizándonos huesos sanos y fuertes, este efecto lo generamos simplemente con caminar, el golpe del talón en contra de una superficie (suelo) genera una descarga eléctrica que favorece este cambio de polaridad en el hueso.
De acuerdo a la Unidad de Datos y Estadísticas sobre Actividad Física, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (Health and Human Services – HHS), más del 80% de los adultos en América, no tienen la suficiente cantidad de actividad física, lo cual ha empeorado debido a la pandemia del SARS-COV-2, donde tenemos restricciones de movilidad; nuestro entorno laboral y académico se vio altamente afectado, limitando nuestra actividad física teniendo que someter a una pausa a la compleja máquina de nuestro cuerpo. Las guías para actividad física del Departamento de Salud de Estados Unidos en su segunda edición en el año 2018 recomiendan que un adulto promedio debe de tener por lo menos 150 minutos de actividad aeróbica en una intensidad moderada una vez a la semana y 2 veces a la semana actividades que incrementen su fuerza muscular.
Seguramente nos hemos preguntado ¿qué podemos hacer entonces en estos tiempos en los que en nuestra casa hemos tenido que adaptar espacios, pues donde funcionaba nuestra sala ahora es nuestra oficina, donde pasamos entre 8 y 6 horas en nuestra actividad laboral, donde era nuestro comedor ahora es la universidad o en algunos casos el colegio de nuestros hijos?, ¿cómo podemos generar nuestra actividad física en estos espacios y mantener nuestra compleja máquina en óptimas condiciones y funcionando adecuadamente? Para ello debemos tomar en cuenta las siguientes recomendaciones para evitar dolores de espalda, cuello y de nuestras manos.
Trata de mantener el cuello en una postura donde no esté muy flexionado al leer o escribir
Ubica el monitor de la computadora en un ángulo de 90 grados de sus ojos sus codos, caderas, rodillas y tobillos siempre deben estar en un ángulo de 90 grados de acuerdo a lo mostrado en la Imagen 2.
- Evita una presión excesiva en el área de las muñecas de las mesas o escritorios, esto provocará una compresión en el túnel carpiano donde pasan nervios importantes que dan la función motora a las manos, es recomendable utilizar mouse pads y pads ergonómicos para el teclado, para mantener una postura ergonómica.
Evita cruzar las piernas o sentarse encima de una de sus piernas ya que esto obstruye la circulación.
Realiza pausas activas durante su jornada laboral o académica, para lo cual se puede ayudar de bandas de resistencia, utilice una resistencia baja para poder realizar varias repeticiones sin riesgo a lesionarse, son ejercicios sencillos, prácticos pero que activaran su función muscular, mantienen el tono muscular y evitarán dolores musculares.
- Realiza estiramientos de sus manos y piernas para activar su musculatura y circulación.
Referencias
[1] «ChoosePT», Avoid chronic disease with regular physical activity, 15 noviembre 2018. [En línea]. Disponible en: https://bit.ly/3dbnIoK. [Último acceso: 10 marzo 2021].
[2] «ChoosePT», Maintaining physical activity and options for care during COVID-19 and social distancing, 23 marzo 2020. [En línea]. Disponible en: https://bit.ly/3cq875s. [Último acceso: 10 marzo 2021].
[3] «ChoosePT», Physical therapists help you overcome barriers to physical activity, 30 junio 2020. [En línea]. Disponible en: https://bit.ly/3fjnb6P. [Último acceso: 10 marzo 2021].
[4] «TheraBand Academy», Effects of a movement training oriented rehabilitation program on symptoms, functional limitations and acromiohumeral distance in individuals with subacromial pain syndrome, 2010. [En línea]. Disponible en: https://bit.ly/3sHwYYl. [Último acceso: 10 marzo 2021].
[5] «ChoosePT», Top 10 Benefits of Physical Activity, 30 junio 2020. [En línea]. Disponible en: https://bit.ly/31qgyHz. [Último acceso: 10 marzo 2021].
[6] «Generación Elsevier», El cuerpo: la máquina perfecta, 25 octubre 2020. [En línea]. Disponible en: https://bit.ly/3d9Up60. [Último acceso: 10 marzo 2021].