El impacto de la analítica en tiempos de crisis: Big Data en Guatemala

Julián Isaac Maldonado López
Estudiante de Ingeniería en Ciencias y Sistemas - USAC
julmal1234@gmail.com
Angel Manuel Miranda Asturias
Estudiante de Ingeniería en Ciencias y Sistemas - USAC
a.manuel.miranda99@gmail.com




Cada click, cada búsqueda, cada “Me gusta”, prácticamente cualquier acción que nosotros realizamos dentro de nuestros dispositivos se almacena en algún lado, analizada luego por empresas para poder darnos una experiencia de usuario más personalizada, utilizando lo que llamamos Big Data.

Big Data no solo se refiere a poder almacenar grandes cantidades de información en algún lugar, Big Data se puede tomar como la acción de almacenar grandes cantidades de datos para después analizarla con un propósito específico. En palabras de Bernard Marr, en su libro Big Data In Practice, “Big Data hace referencia al hecho de que ahora somos capaces de recolectar y analizar datos de formas que eran simplemente imposibles algunos años atrás” [1]. Aunque se lea como algo tan simple, Big Data no siempre ha estado presente en la sociedad, es algo bastante reciente que ha madurado con el transcurso de los años.

En 1951, el primer ordenador comercial, UNIVAC 1, fue adquirido por la Oficina de Censo de Estados Unidos. Este realizó unos cálculos y predicciones estadísticas imposibles hasta ese momento, y logró predecir el resultado de las elecciones presidenciales de 1952 utilizando únicamente un recuento del 1% del total de los votos [2]. Demostrando así el poder que tiene el analizar grandes cantidades de datos, lo que conocemos como Big Data.

Como cualquier tecnología, Big Data cuenta con una infinidad de áreas donde puede influir y tiene aplicaciones, básicamente cualquier información puede ser almacenada y analizada. Existen aplicaciones para seguridad, videojuegos, salud, etc. Grandes empresas utilizan Big Data para crear un mundo más personalizado. Empresas como Facebook, Instagram o Twitter que según nuestros gustos generan una forma más cómoda de ser utilizadas.

Por ejemplo, en la industria bancaria y de seguridad, la Comisión de Bolsa de Valores (SEC, por sus siglas en inglés) está utilizando Big Data para monitorear la actividad del mercado financiero. Esto para analizar la información en busca de actividades comerciales ilegales dentro del mercado [3]. También grandes bancos, fondos de cobertura y otros grandes en el mercado financiero utilizan Big Data para el análisis comercial, predicción, entre otros usos.

Para el ámbito de la salud, actualmente se está estudiando el uso de Big Data junto con inteligencia artificial para manejar de una mejor manera la pandemia. Para determinar que una persona esté contagiada de COVID-19, existen 2 pruebas, aunque estas técnicas son muy refinadas, el problema surge en el procedimiento de recolección de las pruebas manualmente, además de la enorme cantidad de información que existe en todo el mundo relacionado con esta enfermedad.

Una técnica complementaria a las técnicas de detección de COVID-19 es el uso de inteligencia artificial, Big Data y otras tecnologías para realizar estudios en diferentes escalas estadísticas, imagenológicas y probabilísticas de información [4]. En consecuencia, a esta aplicación, es evidente el uso de estas técnicas para optimizar los procesos de diagnóstico temprano de esta enfermedad que está dejando al mundo contra las cuerdas.

En primer lugar, es necesario analizar la coyuntura de manera objetiva. No es saber ajeno que, como país, estamos atrasados en el sector de innovación y tecnología, sin embargo esto último puede parecer un poco precipitado de afirmar, trabajos de investigación realizados, como el encargado por parte de la Oficina del Economista Jefe para América Latina y el Caribe en el Banco Mundial[5], buscan dar una explicación a este fenómeno y, si bien el explicar los resultados obtenidos a detalle no es objeto del presente artículo, es importante resaltar que se identificó una relación directamente proporcional existente en Centroamérica entre la educación y la inversión en investigación y desarrollo, que eventualmente tiene un impacto directo negativo en el sector mencionado al principio. Al publicar el INE la interpretación del más reciente censo elaborado en el país [6], se hizo mención que solo el 7.9% de la población posee educación superior, esto habla por sí solo de la situación en la que nos encontramos.

Queda entonces un poco más claro que de por sí la entrada de una nueva tecnología al país representa un gran reto; debido a ello una tendencia que no es necesariamente exclusiva a nuestro territorio es el hecho de que, si bien existe una gran oportunidad y abundancia de datos para recolectar, existe bastante recelo o falta de voluntad para hacerlo por parte de grandes empresas e incluso del mismo gobierno. El sector privado en muchos de los casos opta por la gestión y mantenimiento de sus propios data centers, lo cual eventualmente restringe la posibilidad de escalarlos a la misma capacidad que tengan de hacerlo, en lugar de confiar en terceros que romperían estas barreras, como lo son servicios de almacenamiento en la nube a nivel corporativo y dar lugar al manejo masivo de datos.

Es por ello por lo que el Big Data es una oportunidad, una que no se puede pasar por alto. Somos testigos de una era donde el alza del de la telefonía móvil llegó a tal punto que existen más teléfonos celulares que habitantes en Centroamérica [8]. Eso representa una posible entrada de tantas para la elaboración de modelos que permitan conocernos mejor: preferencias, capacidad de movilidad, intereses, preocupaciones, etc., que eventualmente dicha información y su posterior análisis se conviertan en la guía para acatar y combatir situaciones que involucren rápida acción, sin pasar por alto nuestra realidad, donde incluso hay vidas en juego. La aceptación y disposición por romper las barreras que tanto nos limitan pueden ser el camino que solo el tiempo dirá hasta dónde puede llegar.

La tecnología avanza de la mano con la sociedad. Dependiendo de la información que genere o necesite la sociedad, así se comportará la tecnología. En los últimos años han surgido muchas tecnologías nuevas, entre estas el Big Data para hacer un mundo más personalizado para las personas.

Big Data se puede complementar con otras tecnologías para poder resolver problemas actuales, incluidos el combatir la pandemia que cambió por completo al mundo. Además de contar con múltiples aplicaciones, que se ven día con día dentro de nuestra sociedad.

Guatemala puede ver en Big Data una oportunidad de resolver situaciones en donde se necesite acción inmediata. Aún sin que exista el problema, mediante el análisis de los datos. Actualmente debido al confinamiento se están generando mayores cantidades de datos, por lo que esta debería de ser analizada para tomar acciones futuras.

Referencias