6 Ciudades inteligentes: Transformando la calidad de vida de los ciudadanos a través de la innovación
6.1 Introducción
El concepto de ciudades inteligentes ha surgido como una solución transformadora que aprovecha la innovación y la tecnología para abordar los desafíos y mejorar la calidad de vida de los residentes. Las ciudades inteligentes no son simplemente una visión del futuro; son una realidad tangible que muestra cómo la innovación puede revolucionar la vida urbana.
6.2 Artículo
En la actualidad, el impulso hacia la construcción de ciudades más sostenibles se nutre de las oportunidades generadas por las constantes innovaciones tecnológicas en diversos ámbitos de la vida cotidiana. Aunque esta expansión tecnológica ha tenido un alcance global, es esencial establecer políticas dentro de la industria que, a través de la tecnología, aborden las problemáticas persistentes en numerosos países. Entre estas problemáticas se encuentra la falta de acceso a oportunidades y servicios relacionados con estas tecnologías, lo que limita la capacidad de innovación y el aumento de la productividad en la infraestructura social.
El concepto de “ciudades inteligentes” abarca un espectro diverso de enfoques. Siguiendo a Bouskela, quien ha propuesto una definición integral, una ciudad inteligente se caracteriza por seis elementos principales:
Integración: Una ciudad inteligente es capaz de conectar sistemas, tecnologías y sectores diversos en una red colaborativa y coherente. Esto engloba la interconexión de datos y sistemas que abarcan desde el transporte y la infraestructura hasta la gestión de residuos y los servicios públicos.
Atención a los ciudadanos: La prioridad en una ciudad inteligente radica en el bienestar y las necesidades de sus habitantes. Esto involucra establecer canales de comunicación efectivos entre el gobierno y los ciudadanos, haciendo uso de aplicaciones móviles, plataformas en línea y redes sociales para recopilar comentarios y sugerencias. Además, esta atención se traduce en la provisión de servicios públicos accesibles y de alta calidad, brindando información y soluciones de manera eficiente y receptiva.
Optimización de recursos: Las ciudades inteligentes buscan la utilización eficiente y sostenible de sus recursos. Esto implica el uso de tecnologías de monitoreo y sensores para medir el consumo de energía, agua y otros recursos. A partir de estos datos, las ciudades pueden identificar áreas de mejora y tomar medidas para reducir el desperdicio y la huella ecológica, contribuyendo así a la preservación del entorno natural y la reducción de costos.
Eficiencia de procesos: Una ciudad inteligente se distingue por su capacidad para agilizar y optimizar sus operaciones internas. Esto puede incluir la automatización de tareas repetitivas, la implementación de flujos de trabajo digitales y la adopción de tecnologías que simplifiquen los procedimientos administrativos. Al aumentar la eficiencia de los procesos, las ciudades pueden ofrecer servicios más rápidos y reducir la burocracia.
Generación de indicadores de desempeño: En el contexto de una ciudad inteligente, la recopilación y el análisis de datos son esenciales para evaluar diversos aspectos urbanos, como la calidad del aire, el tráfico, la seguridad y la calidad de los servicios públicos. Estos indicadores proporcionan información objetiva sobre el funcionamiento de la ciudad, permitiendo tomar decisiones informadas para abordar áreas problemáticas y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Participación de la sociedad civil y ciudadanos: Una ciudad inteligente promueve la participación activa de los ciudadanos en la planificación urbana y la toma de decisiones. Esto puede incluir consultas públicas en línea, reuniones comunitarias y la colaboración en proyectos de diseño urbano. Es crucial que las mejoras no solo beneficien a un sector específico, sino que contribuyan al bienestar general de todos los habitantes de la ciudad, abarcando aspectos como seguridad, limpieza, servicios de salud, transporte, educación, áreas verdes y oportunidades laborales.
Teniendo en cuenta los puntos expuestos anteriormente, podemos plantearnos la siguiente pregunta: ¿Cómo puede una ciudad inteligente mejorar la calidad de vida de una persona? Las ciudades inteligentes tienen como objetivo aplicar tecnologías para cubrir las necesidades básicas de los ciudadanos, implementando un sistema que garantice la seguridad. También aseguran los servicios de salud y una eficiente red de transporte para reducir el tiempo de los viajes, así como el suministro de agua.
Un ejemplo concreto se encuentra en la Ciudad de Guatemala, donde se han logrado avances significativos en el sistema de transporte público. A lo largo de varios años de desarrollo, se ha establecido una red de transporte que ha adquirido relevancia en la actualidad. Esta red optimizada incluye carriles exclusivos que agilizan los viajes y garantizan la seguridad de otros medios de transporte en rutas previamente menos seguras y propensas a incidentes.
Un informe estadístico emitido por IMD Smart City, una entidad dedicada a clasificar las ciudades inteligentes, resalta el logro de Guatemala al posicionarse en el puesto 141 de este ranking, marcando un hito para el país. En este contexto, es significativo el énfasis en aspectos tecnológicos e infraestructurales para evaluar el desarrollo de una ciudad inteligente.
Basado en una encuesta realizada a una muestra representativa de guatemaltecos, se destacan varias percepciones. Un 87% de los encuestados mencionó que eligieron vivir en la ciudad debido a la seguridad que ofrece. Otros factores relevantes incluyen la elección basada en servicios de salud (63.8%) y la calidad de la educación (45.7%).
El programa “Talento Digital” en Salcajá, Guatemala es auspiciado por la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) y el Sector de Desarrollo Digital (Sofex), desempeña un papel fundamental al brindar capacitación a jóvenes y profesionales en el desarrollo de software y la exportación. Al enfocarse en el empoderamiento digital, el programa no solo cultiva habilidades esenciales para la era moderna, sino que también fomenta la creación de empleos en el sector tecnológico y promueve la internacionalización de talento y servicios.
6.3 Conclusiones
La construcción de ciudades inteligentes se ha erigido como una estrategia crucial para alcanzar la sostenibilidad urbana en un mundo cada vez más tecnológico. La conjunción de innovación tecnológica, atención ciudadana y enfoque en las necesidades fundamentales conforma un panorama integral para el desarrollo urbano. Las metrópolis regionales, como ejemplos emblemáticos de este enfoque, pueden liderar la innovación y estimular la creación de ecosistemas que potencien la formación de capacidades y la internacionalización. Programas como “Talento Digital” ejemplifican cómo estas iniciativas no solo pueden transformar las ciudades, sino también impulsar la economía y el progreso en toda la región.
6.4 Referencias
[1] International Institute for Management Development (IMD), “MD Smart City Index 2023”, Publicación Anual (2023): 1-177. https://www.imd.org
[2] “‘Smart cities’: La transformación digital de las ciudades”, Iberdrola, S.A, acesso el 14 de agosto de 2023, https://www.iberdrola.com