6 Ganadores RIIC 4.0 Categoría Senior: Equipo Chaac
6.1 Entrevista
¿Qué es el Rally Interdepartamental de Innovación 4.0 (RIIC 4.0)?
Es una competencia iniciada en 2021 que invita a estudiantes a formar grupos y resolver problemas comunitarios mediante tecnologías 4.0, principalmente el Internet de las Cosas (IoT). Inspirada en la industria 4.0 de Alemania, busca aplicar estas innovaciones en Guatemala para abordar diversos desafíos.
¿Cómo se enteraron del Rally Interdepartamental de Innovación 4.0 (RIIC 4.0)?
En 2022, Estuardo, junto con Fernanda y Francisco, se enteraron de la competencia a través de redes sociales. Habían participado anteriormente en un programa de becas y, motivados por esa experiencia, decidieron trabajar juntos en una solución. Además, Estuardo fue contactado por SENACYT, lo que también contribuyó a su conocimiento sobre la competencia.
¿En qué consiste el Rally Interdepartamental de Innovación 4.0?
El Rally es una competencia interdepartamental en la que grupos de jóvenes multidisciplinarios proponen soluciones tecnológicas a problemas en el país. A medida que avanzan las fases, se seleccionan los grupos con las mejores propuestas. Al final, se evalúan la presentación de un prototipo y su viabilidad, culminando con la premiación de los ganadores.
¿Qué los ha motivado a participar en el Rally Interdepartamental de Innovación? 4.0?
Fernanda destaca que una de las motivaciones para participar en el Rally es la oportunidad de crear y aplicar los conocimientos adquiridos en la universidad en proyectos significativos. Además, valora que el Rally tiene como objetivo beneficiar a la comunidad, lo que resulta gratificante al poder contribuir al desarrollo social. La posibilidad de que sus ideas evolucionen de simples prototipos a proyectos reales que generen beneficios para diversas comunidades es también un aspecto inspirador para el equipo.
¿Qué criterios se toman en cuenta para su participación y premiación?
Francisco explica que el Rally comienza con una fase de capacitación en la que los equipos deben presentar avances y demostrar la viabilidad de sus proyectos. Aquellos que identifican claramente el problema a resolver avanzan y reciben un kit para desarrollar su prototipo. Luego, presentan cómo funcionará su proyecto, y los prototipos más funcionales pasan a la final.
La evaluación final considera tanto el tiempo y dedicación como el desarrollo y viabilidad del proyecto. En su primera participación, el equipo destacó por realizar un análisis económico, lo que se convirtió en un criterio de evaluación en la segunda edición, en 2023. En resumen, los principales criterios de evaluación y premiación son la funcionalidad, dedicación y viabilidad del proyecto.
¿Cómo se conformó el equipo?
Estuardo menciona que él, Francisco y Fernanda son exbecarios de un programa del Departamento de Estado de 2022, donde se conocieron y aprendieron sobre el trabajo interdisciplinario. En su primera participación, su grupo fue único en contar con estudiantes de diferentes áreas, como ingeniería ambiental y sistemas de producción agrícola. En 2023, decidieron diversificar la carga de trabajo al integrar a Carlos, estudiante de ingeniería mecatrónica, lo que permitió desarrollar un proyecto más completo. Esto les permitió a cada uno enfocarse en sus fortalezas.
¿De qué se trata el proyecto Farmflow?
Farmflow nació con el objetivo de llevar tecnología a comunidades pequeñas para optimizar ciertas variables, y finalmente desarrolló una copla universal para drones. Este dispositivo, adaptable a cualquier dron básico, reduce los costos de alquiler, permitiendo la recolección de datos que se almacenan en una base de datos para diversos procesos. El diseño de la copla fue versátil y accesible, pensada para que tanto grandes empresas como comunidades pequeñas pudieran beneficiarse.
Durante el desarrollo, el equipo enfrentó limitaciones técnicas, pero logramos integrar el sistema para que este fuese funcional. Se descubrió que la copla tenía aplicaciones amplias, incluyendo la prevención de desastres naturales y la gestión de recursos hídricos y agrícolas.
El proyecto se orientó hacia una inversión única por copla, con costos mensuales para servicios en la nube. Se realizó un análisis de costos para asegurar que el proyecto fuera autofinanciable y sin fines de lucro, beneficiando a pequeños agricultores e instituciones gubernamentales a un costo bajo.
¿Cómo surgió la idea del proyecto?
Francisco explica que el equipo se enfocó en problemáticas comunes que afectan a comunidades vulnerables en Guatemala, especialmente ante los desastres climáticos, como inundaciones y derrumbes, que han causado muchas pérdidas humanas y económicas. Decidieron concentrarse en la región de Alta Verapaz, aunque su solución es aplicable a todo el país. A medida que desarrollaron el proyecto, se dieron cuenta de su potencial económico y su capacidad para contribuir a la prevención de desastres naturales y pérdidas en la agricultura, beneficiando así tanto a las personas como a la economía agrícola.
¿Qué roles desempeñaron en el desarrollo del proyecto?
Los roles del equipo se distribuyeron según las especializaciones de cada miembro. Estuardo lideró el área de software y fue el enlace que organizó al grupo, ayudando a definir las variables de medición y costos. Carlos se encargó del hardware, incluyendo la impresión 3D y la electrónica, mientras que Estuardo montó la arquitectura de datos desde el Raspberry Pi a Azure IoT Services y creó una aplicación en Power Apps para visualizar la información en Cosmos DB. Francisco se ocupó de las variables de Atterberg y su aplicación en el proyecto, y Fernanda desarrolló el modelo de negocios con un enfoque social, lo que fue clave para la selección del proyecto. Estuardo destacó la importancia del trabajo interdisciplinario, señalando que, como estudiantes de sistemas, a menudo no conocen los problemas en otras áreas que podrían ayudar a resolver.
¿Qué herramientas aplicaron para llevar a cabo el proyecto?
El equipo comenzó utilizando Orange Pi, pero enfrentó dificultades por la falta del sistema operativo necesario para integrar datos con Azure. Por ello, se cambió a Raspberry Pi, empleando la arquitectura de referencia de Azure IoT. Los datos se enviaron desde Raspberry Pi a Azure IoT Hub y se procesaron mediante Azure Stream Analytics, permitiendo su visualización en Excel y la creación de un prototipo con Power Apps, aunque se consideró costoso para una pequeña empresa.
En cuanto al hardware, además del Orange Pi, se utilizaron sensores para medir humedad y temperatura del suelo. Se exploró la posibilidad de usar una cámara con inteligencia artificial para analizar riesgos de desastres naturales, pero las dificultades con el Orange Pi complicaron esta parte.
El equipo analizó variables como la humedad del suelo y modelos climáticos, utilizando modelos estadísticos para prever eventos futuros.
En el análisis financiero, se evaluó la inversión inicial y se aplicaron indicadores como EVA y ROI para determinar el costo mínimo y el periodo de retorno de la inversión, lo que ayudaría a establecer la viabilidad económica del proyecto.
¿Qué oportunidades y fortalezas le ven al proyecto Farmflow?
El proyecto se destaca por su originalidad y accesibilidad en comparación con drones comerciales costosos que miden variables similares. Su bajo presupuesto lo hace viable para pequeñas economías, enfocándose en el valor social en lugar de solo en ganancias. Además, puede acoplarse a diversos drones, lo que amplía su mercado potencial.
Se identifican oportunidades de investigación interdisciplinaria, especialmente entre las facultades de agronomía e ingeniería, basándose en experiencias previas con expertos internacionales en inteligencia artificial y análisis de zonas áridas.
El proyecto, aún en fase de prototipo, tiene un gran potencial de mejora mediante inversión externa, lo que permitiría el uso de sensores más avanzados. Sin embargo, la integración de sensores de pH presenta un desafío debido a su complejidad y costo.
Finalmente, se subraya la ausencia de iniciativas similares en Guatemala, lo que representa una oportunidad significativa para entrar en un mercado aún no explorado, a diferencia de países desarrollados que ya cuentan con recursos en este ámbito.
¿Cómo incentivar la participación en este tipo de actividades?
Estuardo destaca que en la Escuela de Ciencias y Sistemas se está fomentando un nuevo enfoque en la presentación de proyectos, especialmente en el curso de Arquitectura de Computadoras y Ensambladores 2, donde los estudiantes buscan ideas innovadoras en IoT. Propone que se deben incentivar estas iniciativas, ofreciendo créditos extracurriculares y promoviendo el trabajo interdisciplinario, lo que ayudaría a los estudiantes a conectar su esfuerzo con resultados emotivos.
Fernanda añade que es crucial contar con un fondo de apoyo para estos proyectos, ya que los estudiantes a menudo enfrentan limitaciones económicas al invertir en materiales. Sugiere que proporcionar los recursos necesarios, como sensores y herramientas para impresiones 3D, podría eliminar barreras económicas y motivar a más estudiantes a desarrollar sus ideas.
Mensaje final del equipo
Estuardo enfatiza la importancia de no desmotivarse ante la falta de conocimiento, ya que se puede aprender en el camino, como él lo hizo con Cloud Services al iniciar el proyecto.
Fernanda resalta la necesidad de tener confianza en uno mismo y en el trabajo en equipo, mencionando que cada miembro aporta diferentes conocimientos, lo que potencia el resultado final. Destaca la importancia de participar en concursos y eventos, animando a otros a superar el miedo y a compartir sus ideas.
Carlos sintetiza que los pilares del éxito en un proyecto son el trabajo en equipo, la confianza, una buena gestión del tiempo y la comunicación efectiva, subrayando que las barreras son mentales y que con determinación se puede lograr cualquier objetivo.