Artículo 4 ¿Qué esperar allá fuera?
Julio Marroquín
Egresado Facultad de Ingeniería - USAC
eljuliosoy@gmail.com
Cuando asistía a los últimos cursos de la universidad recuerdo haber estudiado la POO (programación orientada a objetos), repasé varias veces el “UML en 24 horas”, también buscaba entender la herencia de los objetos en .Net.
Le agregué memoria RAM a mi compu porque los programas de desarrollo requerían muchos recursos, ponía mas empeño en aprender porque imaginaba que el mundo exterior (mercado laboral) iba a estar hambriento por pedirme diagramas de secuencias, de actividades, de objetos, casos de uso, de estados, etc, para realizar el análisis de sistemas tan valioso que me mostraban los libros de Ingeniería de software.
Creía que si aplicaba lo de los libros podría obtener un desarrollo de software ordenado, documentado, “limpio”, “ejemplar”, que para cualquier cambio que quisiera realizar en producción bastaría con tomar la documentación hecha y con eso poder realizar una buena investigación y determinar el impacto de ese cambio ya fuese grande o pequeño.
Me esmeraba en entender la lógica de cómo se tenían que realizar las pruebas de caja blanca y caja negra, permanecía en mi la pregunta de siempre, “¿quiénes en Guatemala aplicaban tanta teoría?” “¿cómo será el desarrollo de software en las empresas?” asumía que la teoría se aplicaba literal a la práctica.
La sorpresa fue cuando a punto de cerrar pensum comencé a buscar trabajo, lo primero que me preguntaban era “¿Cuántos años de experiencia tenés?”, “¿En qué área te has especializado?”, claro, mis respuestas eran no tengo experiencia, no me he especializado en nada.
Recuerdo la primera entrevista, fue en la empresa donde me quedé a laborar, la entrevista era en la tarde, después de almuerzo, iba con corbata sin saber que esperar, hacer o decir, a la hora citada entramos a una sala y nos sentaron a la mesa a seis personas, todos desconocidos para mi, además, esas personas tenían experiencia laboral (la cual claro esta yo no tenía). Nos dieron la indicación de responder a las siguientes preguntas ¿por qué la empresa debía contratarme?, ¿qué valor podía aportar a la empresa? ¿qué me hacía más valioso que la persona que estaba a mi lado? (Estas tres preguntas te las hago antes que vayas a buscar trabajo).
Había en esa mesa un gerente con más de quince años de experiencia quién tomó la iniciativa del grupo, dijo “empecemos por los que no tienen experiencia”, solo había uno con ese atributo, era yo, los otros estaban expectantes a que iba a decir yo.
Me preguntaba, ¿Qué me diferenciaría de lo que los demás dirían? ¿Qué valor aportaría que me hiciera distinto a ellos?, así que empecé por lo que realmente me gusta de la carrera de Ingeniería en Ciencias y Sistemas, el análisis de sistemas, expliqué los diagramas que mencioné antes, buscaba dar ese valor agregado.
Me llamaron a los siguientes procesos para poder optar a la plaza, después de dos meses, al fin llegué al tan esperado día para presentarme a trabajar.
Al pasar algún tiempo me sorprendí ya que empecé a averiguar y preguntar, ¿quiénes más habíamos sido contratados de los que estuvimos en aquella mesa que conté (en mi primera entrevista de trabajo)? Fui solo yo el seleccionado, entendí la importancia de buscar ese valor agregado, que me hiciera diferente a los demás entrevistados.
Mi primer día
Mi primer día de trabajo lo recuerdo muy bien, sentía nervios por todo, sin saber que esperar, qué iba a hacer, por los compañeros de trabajo, en fin, tantas cosas en mi cabeza. Me presenté y hablé con mi jefe, hablamos de las expectativas del puesto, de los reglamentos de la empresa, todas las preguntas se fueron resolviendo, hasta que llegué a la última pregunta, ¿En qué lenguaje se programa?, la respuesta fue “se desarrolla en un lenguaje propio”, no esperaba esa respuesta. Tenía más preguntas que respuestas, a ese punto no sabía que iba a pasar seis meses en capacitación para utilizar la herramienta “propia” de la empresa.
También, me impactó encontrar que lo que había defendido, la elaboración de diagramas, realizar documentación, las pruebas de caja blanca y caja negra en la vida real no se aplicaba, al menos en aquel lugar.
Muchas veces la respuesta a la elaboración de documentación y planificación era “no hay tiempo”. Todo se priorizaba en el desarrollo, si algo no funcionaba en producción, tocaba replicar el ambiente productivo como local en la computadora personal y tratar de solventar el problema, pero, primero había que procurar que surgiera el mismo error en la computadora personal y que fuera solo ese error.
Los logs de registro no se habilitaban porque ocupaban mucho espacio en disco, debía encontrar solución si o si, dejando toda la teoría que había adquirido y utilizando mi creatividad para poder resolver problemas que nunca había enfrentado antes.
No lo niego, aprendí mucho, mejoré la habilidad para desarrollar software, mucha lógica que con el pasar de los años aún me es útil y me ayuda a lo que me dedico en la actualidad que es realmente lo que me gusta, el análisis de sistemas.
Conclusiones
No generes expectativas antes de conocer el entorno que te rodea.
Podes cambiar tu entorno con la actitud que muestres al momento de resolver problemas.
Es bueno siempre tener en mente la teoría cuando estés realizando la práctica.
Aprendé siempre de cualquier experiencia que te pase en el trabajo, ya sea que la podas aplicar a tu vida personal o profesional.
Siempre pregunta el “¿Por qué?” de las cosas es mejor salir de la duda en el momento, que vivir dudoso toda la vida.
Mensaje para los lectores
No dejes de estudiar, no dejes de aprender, no necesariamente sobre el mismo tema de sistemas, podes estudiar el arte en cualquiera de sus ramas, otro idioma, cursos de otras carreras como finanzas, psicología, cocina, mantené siempre activa tu mente.