1 Docencia aumentada: IA, personalización y ética en el aula

YouTube: https://youtu.be/0Rj48TXLdiQ
1.1 Entrevista
¿Quién es Jaime Ismael Chamale?
Soy Jaime Ismael Chamale Morales, ingeniero en sistemas, con una maestría en Seguridad de la Información. Actualmente soy catedrático en la Universidad Panamericana y cuento con más de siete años de experiencia en el desarrollo de soluciones para distintas áreas del mercado laboral, como banca, seguros y sector público.
Desde hace varios años imparto clases en la Universidad Panamericana, donde aplico conocimientos como análisis de datos, automatización de tareas y desarrollo de software. En mis cursos integro la inteligencia artificial como asistente de planificación y apoyo creativo.
La IA me permite analizar los contenidos curriculares de los cursos para evaluar su vigencia y proponer mejoras. Con base en ese análisis estructuro planificaciones didácticas, establezco objetivos y competencias, y defino el esquema completo del curso. Además, la IA me ayuda a alinear metodologías de enseñanza y a crear borradores de recursos (diapositivas, guías, lecturas, preguntas y ejercicios). Todo esto ahorra tiempo en tareas repetitivas y me permite dedicar más energía al acompañamiento personalizado de los estudiantes.
¿Cómo definiría la inteligencia artificial y qué importancia tiene hoy en la educación?
Defino la inteligencia artificial como una disciplina que busca desarrollar sistemas capaces de realizar tareas usualmente realizadas por humanos, como el aprendizaje continuo, el razonamiento y la resolución de problemas. En educación, su importancia es valiosa y transformadora: no es solo una herramienta, sino un catalizador de cambio de paradigma.
La IA permite automatizar tareas administrativas y repetitivas, liberando tiempo valioso para los docentes. Ofrece retroalimentación inmediata sobre las actividades, y adapta el contenido al ritmo, estilo e intereses de cada estudiante. También facilita la tutoría personalizada y el análisis de tendencias en el desempeño, lo que ayuda a detectar patrones y realizar intervenciones oportunas cuando surgen dificultades.
¿Qué lo motivó a interesarse en el uso de IA para la enseñanza?
Principalmente, la búsqueda de soluciones a dos problemas centrales: la masificación de las aulas y la dificultad para atender necesidades individuales en grupos numerosos. A esto se suma la brecha de acceso a la tecnología, que afecta la formación. La IA ofrece herramientas para abordar ambos desafíos y fomenta competencias, pensamiento crítico y creatividad, superando enfoques centrados solo en la memorización.
¿Cómo ha cambiado la forma de crear y compartir contenido educativo con la IA?
El cambio ha sido radical gracias a la democratización de la creación de materiales. Antes, producir recursos diversos era complejo y demandaba mucho tiempo. Hoy, un docente puede generar en minutos textos, cuestionarios, imágenes o planes didácticos, con solo indicar a la IA lo que desea. Asimismo, compartir y distribuir esos recursos es más sencillo, y las plataformas sugieren alternativas útiles para el aula.
La creación de contenidos pasó de ser estática y manual a un proceso rápido y dinámico. La IA permite esbozar borradores y planes de acción que luego ajustamos a las necesidades del curso. Además, facilita diferenciar lecciones según los niveles de aprendizaje, definir competencias específicas y promover pensamiento crítico y creatividad.
¿Cómo ha cambiado la forma de crear y compartir contenido educativo con la IA?
He utilizado la IA para generar ejercicios, cuestionarios y juegos interactivos, creando múltiples versiones de un mismo recurso para distintos grupos. También la empleo para disminuir el plagio, reescribir o readecuar contenidos, idear lluvias de ideas, diseñar mapas de ruta y elaborar ejemplos, casos de uso o relatos que inspiran el debate.
En lo visual, la uso para crear imágenes y elementos gráficos como diagramas, infografías y organigramas. La IA permite explicitar objetivos por recurso y alinearlos con el plan didáctico o la malla curricular, favoreciendo una secuencia temática coherente. Esto impulsa un enfoque por proyectos, mientras que la teoría puede prepararse con apoyo de la IA.
¿Qué ventajas ofrece frente a los métodos tradicionales?
Las principales ventajas son la velocidad y la eficiencia. Ahora podemos crear contenido con rapidez, apoyándonos en la IA para consultar fuentes y generar versiones alternativas. También mejora la diversificación de recursos para diferentes estilos de aprendizaje (auditivo, visual o kinestésico) y facilita crear juegos interactivos o asistentes que guían la resolución de problemas.
Otra ventaja es el aprendizaje adaptativo: el proceso deja de ser genérico y se ajusta a las necesidades de cada estudiante. Para el docente, los cuestionarios automatizados aceleran la calificación y permiten brindar retroalimentación inmediata, algo que antes requería más tiempo y dificultaba responder a cada alumno de forma oportuna.
¿Cómo ha cambiado el rol del docente al integrar la IA?
El docente ha pasado de ser la única voz en el aula a desempeñar roles de facilitador, mentor y tutor. Con la IA disponemos de múltiples perspectivas y vías para abordar un tema y llegar a los mismos resultados. El docente ahora es también creador, evaluador y curador de contenidos, responsable de filtrar lo que comparte en clase.
Además, debe facilitar la interacción entre estudiantes y desarrollar habilidades blandas. Otro rol emergente es el de intérprete de datos: analizar la información que brindan las herramientas de IA para monitorear el progreso y tomar decisiones pedagógicas.
¿Cómo puede la IA ayudar a personalizar los materiales según el ritmo de aprendizaje?
La IA permite personalizar en tiempo real a partir del desempeño de los estudiantes. Con ello identificamos necesidades, patrones y conceptos no comprendidos. Podemos definir mapas de ruta que orientan los prerrequisitos antes de avanzar a temas complejos; si el estudiante se desorienta, cuenta con una guía para retomar el camino.
Asimismo, ajustamos los ejercicios al nivel de exigencia adecuado y generamos adaptaciones de accesibilidad (por ejemplo, para dificultades visuales o auditivas). Todo esto facilita el proceso de enseñanza y lo hace más inclusivo.
¿Cuáles son los principales riesgos o limitaciones del uso de IA en educación?
Entre los riesgos están los sesgos, que pueden perpetuarse o amplificarse en los modelos y dar lugar a contenidos inadecuados. También la deshumanización si hay uso excesivo, lo cual puede erosionar el proceso educativo. Existe el riesgo de brecha digital entre quienes tienen acceso a estas herramientas y quienes no, generando desigualdad. Finalmente, preocupa la dependencia excesiva y la pérdida de habilidades sociales.
¿Cómo asegurar la calidad y evitar desinformación o plagio?
Es clave formar y capacitar a docentes y estudiantes en alfabetización digital para verificar y validar la información, revisar fuentes y cuestionar resultados. El docente debe actuar como filtro y supervisor del contenido generado por los estudiantes, comprobando que provenga de fuentes confiables.
Podemos usar herramientas de verificación para detectar plagio y, a la vez, fomentar la autoría, incentivando la creación de contenidos propios.
¿Qué papel juega la ética en la creación de contenido con IA?
La ética es un pilar fundamental en todo el proceso. Debemos ser transparentes sobre cuándo y cómo usamos la IA, y proteger la privacidad: evitar introducir datos personales o confidenciales en plataformas públicas. La ética implica responsabilidad en el uso, así como verificar la calidad e idoneidad del contenido generado.
¿Cómo imagina la educación en los próximos 5 a 10 años con IA?
Imagino un sistema híbrido con tutores omnipresentes (incluso en realidad virtual) que asistan de forma continua, tanto en el aula como desde el hogar. Las clases estarían centradas en proyectos, mientras la IA prepararía la teoría y la retroalimentación sería constante e inmediata. Este enfoque haría al sistema más competente, a la vez que potencia la humanización y el desarrollo de habilidades sociales.
¿Qué competencias deberían desarrollar estudiantes y docentes para aprovechar la IA?
Estudiantes:
- Pensamiento crítico y escepticismo saludable para cuestionar y verificar fuentes.
- Gestión de la información para formular preguntas adecuadas y analizar/sintetizar respuestas.
- Creatividad e innovación para no depender en exceso de la IA.
Docentes:
- Alfabetización digital para comprender las herramientas y aprovecharlas al máximo con mirada crítica.
- Mentoría y guía socioemocional para potenciar habilidades del estudiante.
- Diseño de experiencias de aprendizaje apoyadas en datos y en la interpretación de la analítica educativa.
Mensaje final de Jaime Chamale
Invito a los docentes a mantenerse en capacitación constante para hacer buen uso de las herramientas de IA, y a fomentar el espíritu crítico y analítico en los estudiantes. La IA debe ser un complemento para mejorar el aprendizaje, no una dependencia.